Encuentra tu porqué

Una guía práctica para encontrar un propósito en el trabajo

Simon Sinek, David Mead y Peter Docker

Reseña

Sentir una conexión clara y real con lo que mueve la vida y lo que fundamenta las decisiones del día a día es una de las búsquedas primordiales de la existencia. Encontrar el significado profundo de lo que conecta las palabras, las emociones y las acciones puede resultar en una vida transitada con aplomo y confianza. De igual forma, tener claro este significado en una organización o empresa puede derivar en el éxito sostenido y en el trabajo en equipo motivado y productivo. Con un lenguaje claro, ameno, ejemplos y ejercicios concretos, Simon Sinek, David Mead y Peter Docker, cofundadores de Start With Why, ofrecen un manual detallado para encontrar eso que moverá para siempre las metas personales y organizacionales. getAbstract recomienda este práctico libro a quienes desean establecer con claridad y con un sentido profundo las reglas del juego en su vida o en su empresa. 

En este resumen usted aprenderá

  • Cuál es la importancia de descifrar su porqué;
  • Cuáles son los pasos para encontrar un porqué personal
  • Cuáles son los pasos y quiénes son los personajes clave para encontrar el porqué de su empresa.

Ideas fundamentales

  • Es muy fácil saber qué se hace; el reto es saber por qué.
  • Tener un porqué certero equivale a tener una llave maestra para actuar de manera efectiva en distintos aspectos de la vida.
  • Aunque saber el porqué no es una fórmula para el éxito, sí es un fundamento de satisfacción y confianza de largo alcance.
  • El porqué es una declaración expresada en una oración simple que parte de un verbo en infinitivo, el cual deriva en una contribución social.
  • En la búsqueda del porqué es importante contar con un ayudante que aporte una opinión externa.
  • Las historias detrás de un porqué deben contemplar todas las emociones,  tanto las gratas como las que no lo son.
  • Sin un propósito real y arraigado a valores profundos e insumos intangibles, las empresas pueden estar destinadas a perderse.
  • Usualmente, los fundadores de una empresa son los personaje clave para encontrar un porqué colectivo y efectivo.
  • Las empresas pueden recurrir a facilitadores externos que realicen sesiones específicas para encontrar el porqué.
  • El trabajo más difícil de un facilitador o socio es aprender a seguir su instinto y a escuchar sin prejuicios o etiquetas.

Resumen

Cerebro límbico y neocórtex

Así como una piedra que cae sobre el agua genera ondas que se expanden, tener claro el porqué de la existencia genera reacciones en todos los aspectos de la vida. El modelo del “Círculo Dorado” es un método que ayuda a encontrar ese porqué, un porqué verdadero, profundo y enraizado en los valores y la historia de vida de cada individuo u organización. Es muy fácil saber lo que se hace pero no por qué se hace; por tal razón, encontrar la explicación que rija todos los aspectos de la vida tiene que ir de adentro hacia afuera, es decir, del cerebro límbico al neocórtex. 

“El porqué nos puede guiar para actuar a propósito, con propósito”.

El “Círculo Dorado” funciona en dos niveles cerebrales: límbico y neocórtex. El qué sucede en el neocórtex (pensamiento análitico y racional), mientras que el porqué y el cómo corresponden al cerebro límbico (emociones y sentimientos viscerales). Lo que sucede a nivel límbico pasa al neocórtex, el encargado de tomar las decisiones. Lograr articular el porqué del cerebro límbico con el lenguaje del neocórtex, es todo un reto. Quienes logran traducir lo emocional al lenguaje común de la lógica racional lograrán integrar el porqué a su vida con mayor facilidad. Es muy importante entender que el proceso empieza y debe surgir del nivel emocional y de allí debe pasar al racional, no al contrario. 

El por qué del porqué

Así como un martillo es una herramienta para clavar en la pared, también sirve para construir una casa. Así de versátil debe ser el porqué. Descifrar, descubrir y traducir un porqué sólido será una herramienta que sirva en el trabajo, la vida personal, las relaciones de pereja, con la familia o con los colegas. Tener un porqué certero equivale a tener una llave maestra para operar distintos aspectos de la vida. 

“El porqué es una herramienta que brinda claridad a aquello confuso y convierte en tangible lo abstracto”.

Tener un porqué verdadero hará la completa diferencia entre andar por la vida en espera de que lleguen los ingredientes adecuados para conseguir un resultado o conseguir con destreza los ingredientes necesarios para lograr el cometido. 

De igual forma, tener claro el porqué hará mucho más fáciles las cosas al interior de una empresa, hará menos complicado realizar la selección del personal adecuado, detallar los procedimientos pertinentes y establecer metas. Si una empresa tiene total claridad sobre su razón de ser y sabe que la integridad es uno de los elementos clave, hará todo lo posible por establecer procesos que no se desvíen de ese origen. Por ejemplo, jamás mentirá para darle valor a un producto o servicio solo por conseguir mayor clientela. 

Un propósito verdadero para todos

La vida puede volverse tan rutinaria y repetitiva que puede enfrascarse en una crisis de sentido. Levantarse todos los días para ir al trabajo siendo jefe o empleado, líder o colaborador, puede convertirse en un suplicio si no se conocen las razones que motivan cada decisión y cada momento del día. Aunque saber el porqué no es una fórmula para el éxito, sí es un fundamento de satisfacción y confianza de largo alcance para:

  • Emprendedores – Quienes comienzan un nuevo negocio o alguna innovación.
  • Empleados –Un colaborador que tiene claro su porqué sabrá articularse mejor con el porqué de la empresa. 
  • Equipos –Además de entender las razones que guían a la empresa, es necesario conocer el propósito de un equipo para conseguir los mejores resultados y la máxima integración. 

“Para encontrar nuestro porqué debemos recolectar nuestras memorias, los momentos que nos han definido y examinarlos hasta encontrar conexiones”.

Tanto a nivel personal como colectivo, el porqué se encuentra anclado en la historia, la vida temprana de un individuo o una empresa en la que se instauraron los valores más importantes y las memorias más determinantes. Este porqué debe quedar asentado en una sola oración simple, clara, precisa y contundente que pueda englobar todo el sentido de la vida. El porqué es una declaración que parte de un verbo en infinitivo e incluye una conclusión sujeta a esa acción. Por ejemplo: incidir en la vida de los seres más cercanos, de tal forma que ellos también encuentren su razón de ser.

El porqué personal

Sin importar cuál sea su profesión, oficio o pasión todas las personas deben encontrar su porqué. Desde la cabeza de una empresa, hasta una madre de familia, una estudiante de universidad o un comerciante, todos deben tener un porqué para enfrentar la vida. Existen cuatro pasos para encontrar el porqué de la vida personal:

  1. Tener un socio o ayudante –Aunque cada persona es la máxima conocedora de su historia y momentos clave, siempre es mejor contar con una mirada ajena que sea más objetiva e incisiva. Habrá que escoger y reunirse con un socio, cuyo papel será el de escuchar y tomar notas sobre los puntos más simbólicos de la historia personal. Será el socio quien le ayude a encontrar los aspectos valiosos: las coincidencias, las repeticiones o las emociones más predominantes que imperan en la vida de quien busca su porqué. No es necesario que este socio sea el mejor amigo, debe tratarse de alguien que cuente con toda la confianza, que sea curioso, comprometido, y que haga preguntas pertinentes. Los mejores socios son aquellos que entienden la importancia de la búsqueda del porqué y están dispuestos a tomarse en serio la reunión, la escucha y las notas. Del socio dependerá gran parte del descubrimiento.
  2. Recopilar y compartir las historias significativas –Antes de la reunión con el socio es fundamental seleccionar las historias que se van a abordar. El porqué siempre nace del pasado y de las experiencias de vida más fuertes y representativas de valores que forjan. Pueden ser historias con emociones asociadas a la felicidad y a la satisfacción pero también a la tristeza y a la frustración. Lo que todas esas experiencias tienen en común es que son las que han definido el carácter y la personalidad. Para encontrar las historias adecuadas es necesario ir profundo en los recuerdos y hacer las preguntas adecuadas sobre la vida familiar, la vida escolar o laboral, los viajes, los desencuentros y los hallazgos. Conectar con todas las anécdotas desde un nivel emocional y visceral surgirá directamente del cerebro límbico y tendrá un efecto mucho más profundo. Es necesario tener claras las historias por contar antes de la reunión con el socio. El buscador del porqué deberá hacer el trabajo de escoger las historias más representativas y no desvariar con detalles superficiales. 
  3. Identificar los grandes temas –Las ideas, palabras y sentimientos recurrentes son la clave. No hay un límite en la cantidad de temas que pueden emerger de contar la historia, tampoco hay temas correctos o incorrectos. Una vez enlistados los temas habrá que elegir los más significativos, pueden ser tres o cuatro de los que más definan la toma de decisiones en la vida. Los temas más relevantes se convertirán en cómo desarrollar el porqué. 
  4. Enunciar el porqué –El formato sugerido para escribir la frase del porqué es, en primer lugar, un verbo infinitivo como impulsar, seguido de una contribución, es decir a qué o quiénes se dirige y un impacto en el que se define la razón primordial. Un ejemplo puede ser: Promover aspectos positivos en las personas de forma que se sientan felices con lo que son. El enunciado del porqué no sale a la primera, muchas veces es necesario pulirlo, dejarlo reposar un rato y luego volver a él para dejarlo realmente impecable, poderosos y motivador a largo plazo.

El porqué grupal

El proceso de búsqueda del porqué grupal, colectivo u organizacional consiste en encontrar aquello que da sentido y propósito a todos los miembros de la comunidad. Es cierto que una comunidad grande tiene grupos pequeños que también deben encontrar su porqué, estos porqués se suman al enfoque de la comunidad completa, pero son útiles para generar pertenencia e identidad a grupos más pequeños, también llamados tribus. Esto se explica si se entiende, por ejemplo, que los países tienen un porqué, pero también lo tienen los estados, y a su vez, las ciudades, y a su vez los barrios y las familias. 

“Los mejores socios son curiosos natos, grandes escuchadores y buenos para formular preguntas complementarias”.

Aunque a muchas empresas les parece que no es necesario encaminar esfuerzos a la búsqueda de un porqué colectivo, la realidad es que sin un propósito real y arraigado en valores profundos e insumos intangibles, las empresas pueden estar destinadas a pasar muchos trabajos y pérdidas para lograr sus objetivos o su rentabilidad. 

“Para que un movimiento pueda causar impacto debe pertenecer a quienes lo componen y no solo a los que lo lideran”.

Un personaje clave en esta búsqueda colectiva es el fundador de la empresa. Si aun vive, será vital entrevistarlo y pedirle que cuente historias sobre las razones que lo llevaron a fundar la organización. Si el fundador de una empresa ha fallecido, pueden aplicarse los siguientes pasos:

  1. Encontrar un guía o facilitador –Así como el proceso personal, la búsqueda de un porqué colectivo requiere de una persona que encabece el proyecto. La persona elegida debe ser alguien de confianza, que conozca la empresa pero quizá que tenga una visión objetiva y neutral, que tenga mucha curiosidad y buena voluntad para ayudar. Suele ser más fácil encontrar a alguien que venga de fuera, que tenga claridad sobre el proceso y que sepa gestionar el tiempo, al personal y entregar buenos resultados, así como generar un ambiente de confianza y seguridad para que quienes participen sean escuchados. 
  2. Preparar la sesión –El facilitador elegido deberá designar quiénes participarán en la sesión de búsqueda del porqué, deberá programar una reunión con tiempo suficiente, en un espacio adecuado, ameno y preparado con todo lo necesario. Según el tamaño de la empresa, lo más recomendable es que en esta sesión haya como mínimo 10 colaboradores, aunque pueden reunirse hasta 30. Los invitados deberán tener dos características: el gusto por su trabajo y llevar algunos años en la empresa. Sin embargo tampoco deben quedar excluidos los nuevos colaboradores pues pueden aportar una mirada fresca o innovadora a la historia de la organización. 
  3. Prever tiempo suficiente –Descifrar el propósito de una organización es algo que lleva tiempo. Al menos hay que destinar cuatro horas para conseguir el material necesario para redactar el enunciado preciso. El tiempo es fundamental para que todos los participantes emprendan un viaje emocional en el que la información del cerebro límibico relacionada con la empresa aflore. Se debe considerar tiempo para discutir, hacer lluvia de ideas y elegir los elementos más claros para formar el enunciado. 
  4. Estar en un lugar adecuado –Hacer la cita en un lugar agradable y con suficiente espacio es crucial para que las dinámicas se desarrollen correctamente. Puede ser incluso un lugar fuera del centro de trabajo para evitar interrupciones y romper la rutina. Pueden incluirse bebidas y bocadillos para los participantes. De esta reunión depende todo para hallar el porqué de la empresa, así que no se puede improvisar. Si se hará uso de tecnología es importante asegurarse de que no fallará, es recomendable dejar preparado el material de papelería como lápices, colores, papel, cuadernos, caballetes o pizarrones. Se recomienda el acomodo de las sillas en forma de herradura y distribuir el material a usar de forma equitativa. 
  5. Encontrar los verbos adecuados para el enunciado –Lo primero que debe surgir en una búsqueda colectiva son los verbos en infinitivo que darán inicio al enunciado clave del porqué. No importa si en un principio son muchos; después se puede hacer una depuración en la que todos decidan cuál será el verbo más adecuado, así como el impacto y la contribución. 

Los facilitadores del porqué 

Ya sea para encontrar el porqué individual o grupal, los socios o facilitadores deben contar con una metodología de trabajo precisa y sobre todo deben entender la importancia de su colaboración en la definición de un propósito de vida. El trabajo fundamental de los facilitadores es hacer las preguntas adecuadas, detonar reflexiones que dejen ver la profundidad de quienes están en búsqueda y escuchar con atención y paciencia las historias que surgen.

“Los cómo son las acciones que emprendemos cuando estamos haciendo lo posible para aflorar el porqué. Los qué son las manifestaciones tangibles de nuestro porqué”.

Un buen facilitador no empieza las preguntas con el porqué sino por el qué. En vez de preguntar “¿Por qué le gusta trabajar en esta empresa?” debe preguntar “¿Qué es lo que le gusta de trabajar en esta empresa?” Un buen facilitador debe saber que los qué se derivan de los productos, servicios o trabajos, los cómo son los valores, principios y fundamentos que definen la personalidad y los porqué son aquello que define la causa, el propósito o la razón de ser.  Un buen facilitador se guía por la intuición y ejerce su liderazgo sin hacer imposiciones. 

“Comunicar nuestro porqué es una forma esencial para identificar a la gente del mundo que comparte nuestras creencias y valores”.

Sobre los autores

El tercer conferencista más visto en TED, Simon Sinek, es cofundador de la empresa Start With Why con David Mead y Peter Docker y juntos recorren el mundo para ayudar a personas y empresas a hallar su porqué.

Fuente: www.getabstract.com